El pasado miércoles 17 de Julio, el estudio de abogados “Iezzi & Varone” especializados en el tipo de delitos Piratería de Camiones realizan estadísticas anuales sobre cómo operan las bandas dedicadas a asaltar transportes de carga.
Uno de los datos más llamativos relevados el último año muestra que los ladrones ya no apuntan tanto a los productos de alto valor agregado, como los electrodomésticos o artículos electrónicos (apenas 8% de los golpes), sino que prefieren los artículos de consumo masivo: alimentos (31%), perfumes (20%) y medicamentos (11%).
Según el letrado Gabriel Iezzi, estos porcentajes tiene que ver con que cayó la demanda de electrodomésticos y las bandas de piratas –que serán entre 8 y 10 en todo el país– no roban aquello cuya venta no esté asegurada.
Este estudio se hizo en base a 1.628 golpes relevados por esta mesa antipiratería, que reúne a unas 80 empresas de transporte y logística, además de organismos oficiales como el Ministerio de Seguridad de la Nación, sus pares de Capital y provincia de Buenos Aires, fuerzas policiales y entes recaudadores como ARBA y AFIP.
El promedio de robos es de 4 por día, casi 150 al mes y esto genera pérdidas a las empresas por casi 800 millones de pesos anuales.
En relación a los puntos de referencia donde se produce el atraco, nueve de cada diez robos ocurren a no más de 50 kilómetros del Obelisco. El 67% se producen en el conurbano, el 22% en la Ciudad y el resto en el interior del país. Las zonas preferidas: el 52% de los robos se da en el sur del GBA; el 31% en el oeste; y el 17%, en el norte. El partido con más golpes es Lomas de Zamora (18%), mientras que Parque Patricios (13%) es el barrio porteño más afectado.
En la Mesa Antipiratería coinciden que es clave centralizar la investigación porque se trata de una modalidad de delito organizada y que pone mucha logística en juego. Tienen estructura piramidal: un líder que planifica el golpe según un pedido específico de mercadería que le hacen, un jefe intermedio y, en la base, están los ‘ gatilleros ’, la fuerza de choque que da el golpe, a la que se le promete una suma pre-acordada por cada hecho.
Después, entran a jugar otros integrantes hasta sumar 10 ó 20, según la magnitud del golpe: el especialista en electrónica, el reducidor o acopiador de la mercadería y el que aporta el dato.
Por información sobre un camión con buena carga se pagan hasta 50.000 pesos, aseguran. Y por “buena carga” se entiende, por ejemplo, relojes de alta gama como los que robaron en septiembre de 2011 en plena autopista Perito Moreno. Allí, un grupo de ladrones vestidos de policías hizo detener al chofer frente a miles de testigos y se llevó una carga valuada en US$ 350.000. Este engaño con uniformados es casi habitual y es por ello que creció el negocio de las transportadoras de caudales que ofrecen el servicio “Carga Segura” a las empresas de tecnología.
Asimismo, El camión, que antes era abandonado por los piratas tras robar su carga, pasó a ser un botín extra para las bandas.
Según la Mesa Interempresarial contra la Piratería, hoy los ladrones se lo quedan en el 66% de los golpes en Provincia y en el 22% de los que ocurren en la Ciudad. El motivo: ahora logran anular los rastreadores para poder guardar el vehículo y revenderlo, entero o en autopartes. A esto se suma que los repuestos de los camiones cada vez tienen mayor valor en el mercado negro.
Fuente: Clarin - pirateriadecamiones.com.ar